Las mujeres afganas llevan a Bitcoin en su lucha contra los sistemas opresivos

Las monedas digitales están proporcionando a las mujeres en Afganistán las herramientas para enfrentarse a un régimen opresivo. 

Según el fundador de Digital Citizen Fund (DCF), Roya Mahboob, quien hablaba en una entrevista al margen de la Cumbre de Política Bitcoin .

El empresario tecnológico y defensor de los derechos humanos dijo que Bitcoin y otros activos criptográficos ofrecieron a sus hermanas que sufrieron bajo la regla restrictiva de los talibanes, la esperanza de mejorar sus vidas. 

La Sra. Mahboob agregó que su organización proporcionó a las mujeres afganas alfabetización financiera y digital a través de canales en línea y subterráneos. Una parte importante de esa capacitación es sobre la propiedad y el uso de BTC. Ella dijo que la configuración restrictiva de Afganistán convirtió a la principal criptomoneda en una herramienta de supervivencia, de ahí que les enseñen a realizar transacciones en ella. 

Según ella, esa restricción también facilita que las mujeres lo entiendan, explicando: "Es mucho más fácil para ellos obtenerlo porque les da una esperanza de libertad financiera".

Bitcoin está ayudando al impulso de los derechos humanos de Afganistán

La Sra. Mahboob también declaró que su iniciativa trasciende los aspectos transaccionales de la moneda. Ella ha integrado aspectos de derechos humanos en sus campañas de BTC colaborando con la Fundación de Derechos Humanos. Para ella, la naturaleza descentralizada del activo criptográfico lo convirtió en un engranaje vital para impulsar la democratización de los servicios financieros en su país. 

La configuración prohibitiva de Afganistán durante mucho tiempo ha impedido que las mujeres accedan a servicios financieros por diferentes razones. Estos incluyen la falta de identificaciones, la denegación de derechos al empleo remunerado, restricciones para acceder a la educación y asuntos financieros. Esta situación empeoró con los islamistas de línea dura que apoderan el poder. Los bancos negaron los afganos que habían trabajado para el régimen anterior, la sociedad civil, las organizaciones de derechos de las mujeres y los servicios.

Sin embargo, la Sra. Mahboob explicó que BTC y otros criptos les estaban dando los medios para bordear latracsocial y financiera que muchos todavía enfrentan. Su naturaleza centrada en la gente le dio a ella y a otros activistas de los derechos esperan la esperanza de liberar a los oprimidos de Afganistán de sus grilletes económicos. 

La campaña Bitcoin de Afganistán tiene un largo camino por recorrer

A pesar de las ganancias constantes que ha logrado la campaña de educación BTC de la Sra. Mahboob, todavía enfrenta desafíos significativos. El principal obstáculo es la educación ya que toda la mujer afgana no puede acceder a la educación, durante cuatro años desde que los fundamentalistas invaden Kabul. Eso ha significado usar escuelas encubiertas a peligro de los alumnos e instructores. 

Además, el movimiento enfrenta desafíos de conectividad, particularmente en las zonas rurales de Afganistán. El DCF depende de Internet para difundir su material educativo en un país con una de las tasas de cobertura globales de Internet más bajas y políticas estrictas de censura. Agregue a la complejidad que viene con la comprensión de la tecnología criptográfica, y eso hace que alcanzar el público objetivo desalentador.

Afganistán ha hecho cumplir una estricta prohibición de criptomonedas desde 2022, motivada por políticas religiosas y económicas bajo el gobierno talibán. Sin embargo, las transacciones criptográficas permanecen activas en los mercados subterráneos, impulsadas por redes de igual a igual (P2P) que evaden el control del gobierno. Arraigado en la ley de la Sharia, la prohibición ha empujado el uso de criptografía al secreto, donde continúa desempeñando un papel vital en las remesas y los ahorros personales.

Oficialmente, todas las formas de transacciones criptográficas siguen siendo "haram" con las autoridades que amenazan las represalias severas para cualquiera que las realice. Sin embargo, lo alentador es que prosperó un mercado de criptografía subterráneo. Los susurros incluso han sugerido que los talibros están en él, tal vez indicando un cambio de melodía. 

Otros países que han prohibido los activos digitales incluyen Bangladesh, Nepal, Argelia, Marruecos y Bolivia. Si bien la criptografía es bienvenida en muchas partes del mundo, estos países desconfían de su volatilidad y naturaleza descentralizada.

Algunos también lo perciben como una amenaza para sus sistemas monetarios actuales mientras se preocupan por su uso para apoyar actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el lavado de dinero y el terrorismo. Varias naciones han prohibido absolutamente la moneda digital, mientras que otras han tratado de cortar cualquier soporte bancario y del sistema financiero esencial para su comercio y uso.

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